miércoles, 28 de mayo de 2014

Fingir que todo sigue bien.

Cuando dicen que empieza el frío otra vez, es irónico, como si yo hubiera dejado de sentirlo alguna vez. Sí, frío. Decepción tras decepción, putada tras putada, siempre lo mismo, todos te acaban fallando de cualquier manera. Aunque sonría no significa que esté feliz. Las sonrisas sirven para confundir a la gente, para que no nos pregunten, para que piensen que todo va bien. Pero no, las cosas no son tan simples. Podré sonreír durante todo el día, podré reírme a cada rato, podré fingir y aparentar que todo va bien. Pero, cuando esté sola, ni siquiera seré capaz de sostener una puta lágrima. Cuando nadie me vea, cuando nadie esté ahí recordándome por qué debo sonreír, cuando no haya nadie haciéndome cosquillas para escucharme reír, simplemente no lo haré. No fingiré que estoy bien. La gente se piensa que porque una persona sonría de vez en cuando significa que es feliz, pero no, las cosas no funcionan así. A veces necesitas mirar a los ojos de alguien para saber si realmente le ocurre algo. Porque por mucho que sonrías, tus ojos van a seguir tristes, recordando todo lo que has vivido. Y eso no se puede evitar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario